No soporto al ser con desmedida confianza en sí mismo, me genera incredulidad.
Complacido de haberse conocido de modélica integridad sin cabida alguna a la equivocación, al defecto o a la flaqueza; concerniente a sí mismo siempre al patrocinio de una justa exculpación empero con un implacable reproche presto para lo ajeno. Entendido categórico de todo lo habido y por haber, aunque desconocedor en su totalidad de ser un perfecto extraordinario insuperable ridículo insufrible cargante gilipollas.